El mes pasado, nuestro equipo se embarcó en un viaje inolvidable a Tailandia para nuestro retiro anual de formación de equipos. La cultura vibrante, los paisajes impresionantes y la cálida hospitalidad de Tailandia brindaron el escenario perfecto para fomentar la camaradería y la colaboración entre los miembros de nuestro equipo.
Nuestra aventura comenzó en Bangkok, donde nos sumergimos en la bulliciosa vida de la ciudad, visitando templos emblemáticos como Wat Pho y el Gran Palacio. Explorar los vibrantes mercados de Chatuchak y probar la deliciosa comida callejera nos acercó más, mientras navegábamos entre las bulliciosas multitudes e intercambiábamos risas mientras compartíamos comidas.
A continuación, nos aventuramos a Chiang Mai, una ciudad enclavada en las montañas del norte de Tailandia. Rodeados de exuberante vegetación y templos serenos, participamos en actividades de formación de equipos que pusieron a prueba nuestras habilidades para resolver problemas y alentaron el trabajo en equipo. Desde rafting en bambú a lo largo de ríos pintorescos hasta participar en clases de cocina tradicional tailandesa, cada experiencia fue diseñada para fortalecer nuestros vínculos y mejorar la comunicación entre los miembros del equipo.
Por las noches, nos reuníamos para sesiones de reflexión y debates en equipo, compartiendo conocimientos e ideas en un ambiente relajado e inspirador. Estos momentos no sólo profundizaron nuestra comprensión de las fortalezas de cada uno, sino que también reforzaron nuestro compromiso de lograr objetivos comunes como equipo.
Uno de los aspectos más destacados de nuestro viaje fue visitar un santuario de elefantes, donde aprendimos sobre los esfuerzos de conservación y tuvimos la oportunidad de interactuar con estos majestuosos animales en su hábitat natural. Fue una experiencia humillante que nos recordó la importancia del trabajo en equipo y la empatía tanto en el ámbito profesional como personal.
Cuando nuestro viaje llegó a su fin, salimos de Tailandia con recuerdos preciados y energía renovada para afrontar los próximos desafíos como un equipo unificado. Los vínculos que forjamos y las experiencias que compartimos durante nuestra estancia en Tailandia seguirán inspirándonos y motivándonos en nuestro trabajo conjunto.
Nuestro viaje de team building a Tailandia no fue sólo una escapada; fue una experiencia transformadora que fortaleció nuestras conexiones y enriqueció nuestro espíritu colectivo. Esperamos aplicar las lecciones aprendidas y los recuerdos creados mientras nos esforzamos juntos por lograr un éxito aún mayor en el futuro.
¡Por la salud, por una vida baja en carbono!
Hora de publicación: 09-ago-2024